terça-feira, 15 de setembro de 2009

Cocktails For Two

In some secluded rendezvous,
That overlooks the avenue,
With someone sharing a delightful chat,
Of this and that,
And cocktails for two.

As we enjoy a cigarette,
To some exqiuisite chansonette,
Two hands are sure to slyly meet beneath a serviette,
With cocktails for two.

My head may go reeling,
But my heart will be o-be-di-ent,
With in-tox-i-cat-ing kisses,
For the principal in-gre-di-ent,

Most any afternoon at five,
We'll be so glad we're both alive,
Then maybe fortune will complete her plan,
That all began with cocktails for two


YouTube links:
http://www.youtube.com/watch?v=lvt4b_qwC_Q

Adrian Belew

Adrian Belew....é o cara! sem mais...

YouTube Link: http://www.youtube.com/watch?v=UD-GrAMUzO8

Lyrics:
Last night
I took a walk into the back of my mind
Through the trash and the warning signs
There was a party full of jokes and clichés
I couldn't think of anything to say
And so I slipped into the men's room there
I saw my hair a way it's never been before

I took the stairs from my head to my heart
I didn't know they were so far apart
The heart is like a little chapel somewhere,
The pretty lights and the empty chairs
But I'm gonna bring a broom next time
I'll sweep out all the broken strings
I find

She walks me down to my private train
And lays me down in my sleeping car
She keeps my elephant out of the rain
And sees to the care of my vintage cars
She is the blood of my life
Without her I would starve

Who you gonna run to?
Who you gonna hide behind?
Who you gonna turn to
When there's nobody home but you?
(2X)

What's a father to do
With all theses school-less injuns
Running in circles around the wagons
What's a father to do
With all these monster debts
Around my neck
On a sad sun deck
Oh, my children, the times are jaded
The simple life is complicated
Oh, my children

Now if the dark of the night
Arrives in the middle of the day
I'm gonna say my prayer
For sweetness and light,
Gonna fix myself a coke,
And hope it's alright
If the bat-winged beast sweep down
For a feast on me
I'm gonna pin my soul
To a hot-air balloon
Gonna make it pop
And shoot me to the moon

Now you've had another piece of my mind,
A cup of coffee and a slice of time
If you'll excuse me
I should say goodbye
I gotta go now.

sábado, 12 de setembro de 2009

Lucas, sus pudores


En los departamentos de ahora ya se sabe, el invitado va al baño y los otros siguen hablando de Biafra y de Michel Foucault, pero hay algo en el aire como si todo el mundo quisiera olvidarse de que tiene oídos y al mismo tiempo las orejas se orientan hacia el lugar sagrado que naturalmente en nuestra sociedad encogida está apenas a tres metro del lugar donde se desarrollan estas conversaciones de alto nivel, y es seguro que a pesar de los esfuerzos que hará el invitado ausente para no manifestar sus actividades, y los de los contertulios para activar el volumen del diálogo, en algún momento reverberará uno de esos sordos ruidos que oír se dejan en las circunstancias menos indicadas, o en el mejor de los casos el rasguido patético de un papel higiénico de calidad ordinaria cuando se arranca una hoja del rollo rosa o verde.
Si el invitado que va al baño es Lucas, su horror sólo puede compararse a la intensidad del cólico que lo ha obligado a encerrarse en el ominoso reducto. En ese horror no hay neurosis ni complejos, sino la certidumbre de un comportamiento intestinal recurrente, es decir que todo empezará lo mas bien, suave silencioso, pero ya al final, guardando la misma relación de la pólvora con los perdigones en un cartucho de caza, una detonación más bien horrenda hará temblar los cepillos de dientes en sus soportes y agitarse la cortina de plástico de la ducha.
Nada puede hacer Lucas para evitarlo; ha probado todos los métodos, tales como inclinarse hasta tocar el suelo con la cabeza, echarse hacia atrás al punto de que los pies rozan la pared de enfrente, ponerse de costado e incluso, recurso supremo, agarrarse las nalgas y separarlas lo más posible para aumentar el diámetro del conducto proceloso. Vana es la multiplicación de silenciadores tales como echarse sobre los muslos todas las toallas al alcance y hasta las salidas de baño de los dueños de casa; prácticamente siempre, al término de lo que hubiera podido ser una agradable transferencia, el pedo final prorrumpe tumultuoso.
Cuando le toca a otro ir al baño, Lucas sufre por él pues está seguro que de un segundo a otro resonará el primer halalí de la ignominia; lo asombra un poco que la gente no parezca preocuparse demasiado por cosas así, aunque es evidente que no están desatentas de lo que ocurre e incluso lo cubren con choques de cucharitas en las tazas y corrimientos de sillones totalmente inmotivados. Cuando no sucede nada, Lucas se siente feliz y pide de inmediato otro coñac, al punto que termina por traicionarse y todo el mundo se da cuenta de que había estado tenso y angustiado mientras la señora de Broggi cumplimentaba sus urgencias. Cuán distinto, piensa Lucas, de la simplicidad de los niños que se acercan a la mejor reunión y anuncian: Mamá, quiero caca. Qué bienaventurado, piensa a continuación Lucas, el poeta anónimo que compuso aquella cuarteta donde se proclama que no hay placer más exquisito / que cagar bien despacito / ni placer más delicado / que después de haber cagado. Para remontarse a tales alturas ese señor debía estar excento de todo peligro de ventosidad intempestiva o tempestuosa, a menos que el baño de su casa estuviera en el piso de arriba o fuera esa piecita de chapas de zinc separada del rancho por una buena distancia.
Ya instalado en el terreno poético, Lucas se acuerda del verso del Dante en el que los condenados avevan dal cul fatto trombetta, y con esta remisión mental a la más alta cultura se considera un tanto disculpado de meditaciones que poco tienen que ver con lo que está diciendo el doctor Berenstein a propósito de la ley de alquileres.


sexta-feira, 11 de setembro de 2009

Lucas, sus desconciertos


Allí por el año del gofio Lucas iba mucho a los conciertos y dale con Chopin, Zoltan Kodaly, Pucciverdi y pare que te cuento Brahms y Beethoven y hasta Ottorino Respighi en las épocas flojas.
Ahora no va nunca y se las arregla con los discos y la radio o silbando recuerdos, Menuhin y Friedrich Gulda y Marian Anderson, cosas un poco paleolíticas en estos tiempos acelerados, pero la verdad es que en los conciertos le iba de mal en peor hasta que hubo un acuerdo de caballeros entre Lucas que dejó de ir y los acomodadores y parte del publico que dejaron de sacarlo a patadas. ¿A que se debía tan espasmódica discordancia? Si le preguntás, Lucas se acuerda de algunas cosas, por ejemplo la noche en el Colón cuando un pianista a la hora de los bises se lanzó con las manos armadas de Khatchaturian contra un teclado por completo indefenso, ocasión aprovechada por el publico pare concederse una crisis de histeria cuya magnitud corresponda exactamente al estruendo alcanzado por el artista en los paroxismos finales, y ahí lo tenemos a Lucas buscando alguna cosa por el suelo entre las plateas y manoteando para todos lados.
- ¿Se le perdió algo, señor? - inquirió la señora entre cuyos tobillos proliferaban los dedos de Lucas
- La música, señora - dijo Lucas, apenas un segundo antes de que el senador Poliyatti le zampara la primera patada en el culo.
Hubo asimismo la velada de lieder en que una dame aprovechaba delicadamente los pianissimos de Lotte Lehman pare emitir una tos digna de las bocinas de un templo tibetano, razón por la cual en algún momento se oyó la voz de Lucas diciendo: "Si las vacas tosieran, toserían como esa señora", diagnóstico que determinó la intervención patriótica del doctor Chucho Beláustegui y el arrastre de Lucas con la cara pegada al suelo hasta su liberación final en el cordón de la vereda de la calle Libertad.
Es difícil tomarle gusto a los conciertos cuando pasan cosas así, se está mejor at home.

quarta-feira, 9 de setembro de 2009

Extrait

Bel édifice et les pressentiments

J'écoute marcher dans mes jambes
La mer morte vagues par-dessus tête
Enfant la jetée-promenade sauvage
Homme l'illusion imitée
Des yeux purs dans les bois
Cherchent en pleurant la tête habitable.

René Char

Improve the Improv !


Meta para a vida toda: tornar-me um bom improvisador.